Y si, esta va para tí.
Antes de leer esto, debes hacerlo con paciencia y amor. Escucha Lonely y conectate así como yo ahora, con nosotros, con los que se conocieron solo por voz. Si es necesario, escuchala varias veces.
Tengo los audífonos puestos, estoy triste... Acabo de ver una película y la verdad es que me dejó ese dolor que normalmente me trae el amor al calar muy muy dentro. Ese mismo amor que en algún momento le pedí a Dios me ayudara a soltar porque me rasgaba cada fibra del cuerpo. Sabes que amo el amor, y que lo observo en silencio para seguir enamorandome.
Entre la vida y la muerte, se llama la película y no pude sacarte de mi mente. Es el miedo de que nos pueda suceder algo así. Y para resfregarmelo más... Remate con Lonely... Tu sabes.
Sólo quiero sacar del fondo de mi alma todo ese amor que he tenido prácticamente comprimido para tí. Dosificado y falsamente entregado a otros espíritus.
No sabes como deseo que ya todo esto se acabe... la distancia, las barreras, los miedos, los egos, todas las miles de cosas que nos puedan separar. Llevo una eternidad esperándote. Quizás solo sea yo la que no necesita pruebas para saber que somos dos partes de un todo. Somos candado y llave (te acuerdas?)
Y puedo jurarte que si no es en esta vida, será en la siguiente, y así... Y voy a seguir buscándote aquí y donde sea. Porque jamás lo dudé. Yo no tengo que probar nada, yo sé que eres tú. Es todo, es el alma que me lo dice una y otra vez. Pude encontrarte en esta vida y fue sin querer. Y nos equivocamos, y nos levantamos, nos distanciamos y aquí estamos.
Eres el único que me quita el alma y me la devuelve de tanto en tanto.
Recuerdas cuando muy lentamente nos fuimos conociendo y yo prácticamente no quería nada.
Recuerdas la primera vez que nos sentamos en ese piso frío, con la casa vacía y comimos tomates, porque teníamos hambre y no teníamos nada más.
Recuerdas esas noches de invierno, cuando solo podíamos refugiarnos en el otro y ser bestias en la oscuridad.
Recuerdas la primera vez que nos separamos y ni siquiera supimos porque habíamos vuelto otra vez... Y estábamos en la rutina de querernos... Otra vez.
Si bien es cierto, nos dimos la oportunidad de querernos una y otra vez. A pesar que había un montón de gente cerca, sólo eramos tu y yo en la oscuridad, con nosotros mismos, llenos de miedo y por sobretodo... Llenos de amor.
No quiero que llegue el día en que tenga que partir y que tú no estés ahí.
Quiero tus risas, tus enojos, tus días buenos y malos, tus arrebatos, tus comidas, tus ratos de ocio, tus momentos incómodos, quiero tus suspiros y tus palabras obscenas que me hacen reír.
No hay nada de ti que no quiera para mi vida.
Te amo y te amo tanto que todo ese amor no me cabe en el pecho.
Ven pronto, que se me pasan los días y no puedo abrazarte para dormir, recuerda que eres ese ángel negro que me quitó el alma hace años y la necesito de vuelta.
Te amo