Hace un tiempo disfruté de los placeres sagrados de la vida.
Si se lo contara a la humanidad, de seguro me apedrearían.
Probé el dulce néctar de la vida, tantas veces como pude, los envases eran diversos, sabores distintos. Una suma a mi lista de recuerdos. << Hay muchas historias que llevar y que contar para la posteridad >>
Por el momento me he rendido, por el momento he preferido descansar.
La emoción de sentir, es algo que está en pausa <<y es aquí donde vuelven recuerdos de conversaciones pasadas, cuando era niña y los aquelarres rondaban mis pasos, cuando no sabía nada y lo sabía todo>> Siento incertidumbre y un poco de nostalgia. La vida ha pasado tan rápido, que de pronto me dí cuenta, que éste diario se abrió hace 12 años. Años de vivencias, años de esclavitud y de sentimientos.
Ya es momento de vivir lo deseado, el carácter se ha forjado, la fuerza interior ya no se pone a prueba, el sol ya no me quema, ni las dagas hacen heridas profundas. Simplemente aprendí a vivir con esto, aprendí a respirar, aprendí a caminar con huesos rotos y heridas sangrantes. Ya no duele, mi corazón ya no late, se siente en pausa.
Estoy viviendo, respirando, sonriendo y caminando. Continuo. Ando, ando, ando.
Las perdidas han sido muchas, llevo sus energías aún. Ya no las necesito, se pueden retirar.
Es hora de caminar a solas.
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