Le ruego a la luna que limpie mi alma de todo lo que pueda dañarme, que quite todo hechizo y todo mal de mi vida y se le devuelva como mirándose en el espejo a aquella bruja que no deja vivir. Mentirosa, deshonesta e hipócrita, muestra lealtad, amor y acogida, se ha estado refugiando tras la imagen de Dios y está jugando a las artes oscuras.
Es una advertencia para Satanás, quién dice ser ávido de conocimiento y astucia. Tu propia madre te está matando lentamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario