martes, 12 de junio de 2012

Cuando la luz se va, aparece mi propia luz, TÚ


Y así fue como quedó en la absoluta oscuridad, la noche cayó sobre ella, sintió mucho frío y como sus pies iban congelándose lentamente, despertó de golpe al sentir como su cuerpo comenzaba a cargar con pequeños espasmos por causa del frío que la envolvía cada vez más. Se levantó con cuidado, un poco atontada y olvidando lo que había ocurrido anteriormente, pero de lo que jamás se olvido fue del rostro de su amada Luna. 

“Dónde estás?”, preguntó entre susurros, alzó su rostro al cielo y la comenzó a buscar, el cielo totalmente oscuro, las nubes grises habían cubierto una a una la inmensidad del  universo… “donde estas!!!!!”, gritó desesperada, “necesito tu luz, necesito de ti”, agregó. Alzó ambas manos en el aire como queriendo quitar aquellas nubes que ocultaban a su hermoso amuleto y musa de sonetos. Enojada y desesperada, se lanzó de un golpe al lago y comenzó a nadar, nadó y nadó hasta que olvidó su principal cometido, se dio cuenta que por más que intentará escapar del agua no podía, “Que rayos he hecho!!!!!”, se dijo para si misma sintiendo como perdía sus fuerzas y que comenzaba a hundirse, intentó mantener su rostro fuera del agua para respirar un poco. “Donde estás!!”, gritó una vez más casi perdiendo la conciencia, “Me has hecho adicta a ti, a tu luz, a tu calor, a tu compañía. Dónde estás cuando esta oscuridad se apodera de mi cuerpo y sus alrededores”, lentamente y sin ya más fuerzas comenzó a ahogarse, peleó contra la naturaleza, y contra ella misma, cuando ya quedó sin aire, giró su cuerpo quedando con su cara al cielo, cerró los ojos y se desmayó.

Pasaron las horas, el agua se hizo cada vez más peligrosa, las corrientes tomaron todo lo que venía en su camino y lo condujeron de un lado a otro hasta que finalmente desembocaron en el mar abierto,<< como es que las aguas son sabias dentro de su propia naturaleza, como es que el agua es capaz de hacer cosas posibles e imposibles>> 


Su cuerpo saltó de un lado a otro, comenzó a temblar, a estallar en espasmos, sus brazos se movían de aquí para allá descontroladamente al igual que sus piernas. Su fúnebre rostro comenzó a quemarse con los rayos de sol que caían como queriendo cocinar cada cosa viva existente en la tierra, las nubes se habían escondido en la oscuridad de la noche y las estrellas le habían seguido el paso. Era de día, los pájaros cantaban y revoloteaban, jugueteando entre si, los animales del lugar caminaban y compartían con sus iguales, de un lado a otro iban y venían las abejas, las hormigas trabajaban sin cesar acarreando hojas, ramas y cuanta cosa encontraban en su camino; ella con su rostro desfigurado, moribunda y famélica yacía tirada a la orilla de aquella playa. Los espasmos eran cada vez más fuertes, pareciese como si fuese a quebrarse por la mitas y que su sangre correría por la arena derramándose y ensuciando todo a su alrededor, de pronto y por arte de magia, comenzó a reaccionar, tosiendo, ahogándose aún al recordar los últimos momentos de su hazaña; su tos parecía un canto diabólico ante tanta hermosura, tomó su garganta con ambas manos, se arrodilló y comenzó a gemir y toser una y otra vez intentando respirar desesperada, cerrando y abriendo sus ojos, a cada parpadeo iba dándose cuenta del lugar en el que estaba, y que claramente no era su hogar, aferrada al sueño de querer respirar una vez más, apretó su garganta con todas sus fuerzas y volvió a desmayarse, esta vez, inconsciente y perdida en su mente respiraba la brisa que le llegaba desde el mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

X

  Me estoy rindiendo, me duele respirar, me cuesta moverme, me duele el cuerpo de la pena que tengo. Se oculta por días, pero vuelve a apare...