lunes, 28 de abril de 2025

Respuesta a Gris

Estimado Incubbus:

En respuesta a tus escritos

Ha pasado media década desde que dejé de vivir en tus pupilas, desde la última vez que tome tus manos y respiré tu mismo aire, asumí que no volveríamos a encontrarnos y así como en antaño. "Guardaré mi corazón en un cofre y lo lanzaré al mar para que perdure en el tiempo" era lo que en esas noches oscuras conversábamos entre susurros para que el mundo no pudiera escucharnos. ¿Lo recuerdas? Y así mismo lo hice. 

Tu vida brillaba por una extraña razón y di un paso al lado. Estabas feliz y yo no era la causa de ese júbilo. Asumí esa vez como tantas otras veces que la vida nos había enviado  cada uno a su propio extremo =cómo siempre=

El amor ya no me golpea como antes, las cadenas ya no me tienen cautiva, ahora soy yo misma con alas extensas quien decide donde volar, más no posarme en el corazón de un alguien, si no más bien resguardar mi propia alma. Y no, no me he olvidado de ti y cada vez que veo tu rastro negro serpenteante en mi camino prefiero no llamarlo, ni invocarlo. Porque la vida te llevo a otras tierras ¿y quién dice que sea yo quién deba curar tus heridas?. Te observo a la distancia sin rencores, sin anhelos, sin desaliento. Sólo observo. Así como tu has aprendido en tu camino y yo también. Las cadenas ya no son el límite, es la coraza que le puse a mi pecho para librar las batallas y que no se expondrá hasta que sea el momento preciso. Oh! Incubo! no sabes lo difícil que es transitar mis caminos, la vida pavimentó mis pies para que me quedara incrustada en el tiempo, pero mi fuerza fue subestimada y a pesar del peso que arrastro sigo avanzando, tortuoso camino. 

Jamás serás borrado de mi memoria, por cierto. 

Pero las heridas que dejaste sangrantes en el pasado, sólo me hacen recordar que un amor entre esquinas ya no es factible. Usa tu alas y re aprende a volar, que tu pecho se llene de flores y de aire, como lo era en aquellos años. Estoy aquí, pero no podré acompañarte en tu sanación. La mía está completa. Cuando podamos vernos a los ojos y mirarnos de igual a igual, quizás sea el momento.

Ese momento que anhelamos desde que eramos unos críos.

Por el momento, responderé tus cartas y adoraré cada una de ellas como el tesoro más hermoso del planeta completo.

Atte,

Rafaela




domingo, 20 de abril de 2025

Tomando un poco de aire (Lo que nunca digo)

 Estaba viendo un dorama y me pegó justo en el kokoro.


Y aquí todas mis inseguridades juntas.

Sólo espero que se queden aquí y ya no me vuelvan a atacar <<por favor>>


He tenido pocas historias de amor, intensas, osadas, con viajes extremos y sentimientos volcánicos.              Fuego, pasión y desenfreno. Pero ninguna de éstas terminó bien.

Me enamoré sin control, sin mirar al futuro, ni menos pensando en qué pasaría. Ni si dejaríamos de amarnos, ni si me dejarían en la miseria. Amé tanto, tanto que olvidé hasta mi propia vida.

Y tengo claro que nunca podré tener la familia ideal, ni una pareja con la cuál envejecer juntos y que nuestros hijos crezcan y nos vean morir lentamente. De niña nunca lo pensé así, de hecho era mucho más importante jugar a las muñecas, con mis amigos o comer moras en el patio de la casa de mi tía. Me crié siendo inocente, con pensamientos mágicos y creando mundos que nunca iban a existir. Cada tablón de madera del suelo me hacían imaginar seres y escenas totalmente inexistentes. Amaba sentarme al lado de la estufa, mientras mi tía tomaba mate a sorbitos porque se quemaba. Amaba tirar palitos dentro de la estufa y ver como se quemaban. Aún tengo la fortuna de hacerlo. Los espacios ya me quedan pequeños y los afectos también.

Odio haber sido concebida de la manera en la que fui. El amor realmente nunca me acompañó.


Sé que jamás tendré ese tipo de familia que siempre quise de adolescente, o desde la primera vez que me enamoré de verdad y que dolió hasta el día en que lo ví en un auto con otra. Y un año después todavía dolía. Ví crecer a mi hijo y aún dolía.


Lo he dicho unas mil veces, amo el amor pero no quienes lo portan.

POR QUÉ NO PUEDEN DARSE CUENTA QUE MI RECHAZO ES DOLOR!!!

POR QUÉ NO PUEDEN VER MÁS ALLÁ DE LO QUE SOY?!

POR QUÉ NO PUEDEN VER EL DOLOR QUE CARGO Y QUE NI SIQUIERA SÉ COMO SOBRELLEVAR?


Me convertí en una roca, con más inteligencia que afecto, gracias a todos y cada uno de los participantes de estos capítulos que puedes leer de antaño.

Lo intenté, juro que lo intenté.

Pero uno fue peor que el otro.


Cómo sanas un corazón herido con tanto desamor?


Tengo miedo hasta del amor



Y en estos tiempos actuales, 

el amor pasó de moda.


Mi cuerpo se cansó de que lo besaran, mis manos se agotaron de ser tomadas.

Ya no quiero el amor de un hombre si no va a ser real. <<suspira>>Y cómo ha de serlo?


Hoy en día, una semana es suficiente para que los dejes entrar, para mí no lo es. Y a pesar que aún me quedan años (o eso es lo que se espera) decidí no volver a abrir la puerta, a no creer y no volver a sentir. Así que seguiré escondida. 


Hasta que valga la pena creer.

Una rosa podría cambiar la perspectiva, una sonrisa, una caminata. Pero con los años he podido notar, que ni un compromiso, ni un anillo, ni la promesa más grande me llevan a ese destino.


Me secaré las lágrimas en silencio y avanzaré erguida. Tal y como ustedes ya me conocen.


martes, 8 de abril de 2025

La Nuit

Les nuits étaient notre cachette, ces nuits-là.

L'odeur de sa peau emplissait mes sens, nous nous mêlions l'un à l'autre. Je me souvenais de son souffle, de son pouls, de ses gémissements, de ses mains et de ses élancements. 

Les regards complices faisaient de nous des alliés <<En même temps, au même endroit>> Des sourires avec malice, ses mains dans mes mains, nous étions en rapport. Nous battions au même rythme, nous transpirions le plaisir, ses baisers étaient l'extase. 

Merci l'Univers, j'en avais tant besoin.

C'est tout, Au Revoir Mon Ami.

 Un plaisir de vous avoir rencontré


 

 

 

 

P de Pereza


Las noches se hacían luz completa, su compañía me hacía delirar. Sí, R no sabía sobre eso.

<< Esperé entre las personas existentes y risueñas ver su silueta, pero se hacía imposible. Cayó la noche, mi piel se erizaba de pensar en su presencia, "sobre-sentir es mi segundo nombre" - pensaba - >>

Demasiada lectura romántica en mi cabeza - musité -


La oscuridad hizo que observara tus alas rasgadas, tu estatura se me asimiló al personaje, tus susurros fueron detonantes, me derretí entre tus manos mientras nos movíamos entre la multitud. 

Lo que no pudiste ver, te lo demostré con mi actuar. 

Sentí tu aliento en mi rostro, preferí mover piezas en silencio.

Pero tus relatos me contaron con antelación lo que eras.


Y luego... P de Pereza.


-- Te sabes el resto --



X

  Me estoy rindiendo, me duele respirar, me cuesta moverme, me duele el cuerpo de la pena que tengo. Se oculta por días, pero vuelve a apare...