Hace un año ya que armé mis maletas y me devolví a mi ciudad. y me queda una pregunta muy importante que de seguro ninguno de ustedes se atrevería a responder ¿que pasó con la responsabilidad y el compromiso que en el pasado se veía presente?
Pues bien, esta vez escribiré con el afán de responderme a mi misma... o intentaré hacerlo.
Antes de venir de regreso, me senté en la cama donde dormía con mi pequeño, justo para el día de celebración de la familia. Mientras todos reían, nosotros estábamos enojados y tristes.
Se nos ocurrió algo para salir del paso.
Escribir un acuerdo mutuo para el pequeño << en su propio beneficio>>
Y por qué diablos se me ocurre escribirlo y hacerlo público?, nada más que para recordarme a mi misma lo mucho que una madre puede hacer por su hijo, sin tener nada en las manos.
Pues este acuerdo consistía en muchas cosas en beneficio del pequeño implicado, que al final, salió perdiendo con todo este quiebre en el negocio que se esperaba fuese infinito, pero las partes decidieron simplemente retirarse por razones propias.
Dentro de todo el beneficiado podía ver a una de las partes cuantas veces quisiera, pero resulta que el cliente apareció dos veces y luego desapareció... lo que nos lleva a la conclusión de... abandono del proyecto?, este puede estar siendo beneficiado libremente, como cualquier otro, pero... no debería haber una supervisión constante de que todo este saliendo tal y cual se firmó en el contrato?.. la verdad es que con el tiempo te das cuenta que ese inversor y partner de obras no necesitaba tanto la conclusión del proyecto.
En fin... se derramaron lagrimas, gritos y llantos para nada. Y lo puedo decir con certeza, aunque me miren con ojos extraños y hasta puedan llamarme cruel. El proyecto se realiza a 6 horas, ya sabrá usted a cuantos kilómetros de distancia... y aún así nada. Sinceramente no puedo entender.
Lo que viene al caso, es que he visto y escuché hace mucho tiempo atrás que aquel inversionista lloraba a mares de un lado a otro, y con una persona y otra, pero... no hay nada concreto, es más... el proyecto tuvo que ser trasladado a la ciudad en cuestión por muchos meses, ya que, este personaje no tuvo la capacidad de hacerlo por si mismo...
Aquí entra nuevamente mi pregunta... ¿Qué tanto le interesa?¿Realmente recuerda el proyecto que se realizaba?¿o prefiere seguir tirando vasos de leche, uno tras de otro y quedarse de manos cruzadas ante la situación?
Si un padre ama a su hijo, hace todo lo humanamente posible para verlo, sacrifica trabajo, familia, días libres o hasta pide días para poder estar con él. En este caso, no tengo palabras para culminar mi escrito con adornos.
Pues bien, esta vez escribiré con el afán de responderme a mi misma... o intentaré hacerlo.
Antes de venir de regreso, me senté en la cama donde dormía con mi pequeño, justo para el día de celebración de la familia. Mientras todos reían, nosotros estábamos enojados y tristes.
Se nos ocurrió algo para salir del paso.
Escribir un acuerdo mutuo para el pequeño << en su propio beneficio>>
Y por qué diablos se me ocurre escribirlo y hacerlo público?, nada más que para recordarme a mi misma lo mucho que una madre puede hacer por su hijo, sin tener nada en las manos.
Pues este acuerdo consistía en muchas cosas en beneficio del pequeño implicado, que al final, salió perdiendo con todo este quiebre en el negocio que se esperaba fuese infinito, pero las partes decidieron simplemente retirarse por razones propias.
Dentro de todo el beneficiado podía ver a una de las partes cuantas veces quisiera, pero resulta que el cliente apareció dos veces y luego desapareció... lo que nos lleva a la conclusión de... abandono del proyecto?, este puede estar siendo beneficiado libremente, como cualquier otro, pero... no debería haber una supervisión constante de que todo este saliendo tal y cual se firmó en el contrato?.. la verdad es que con el tiempo te das cuenta que ese inversor y partner de obras no necesitaba tanto la conclusión del proyecto.
En fin... se derramaron lagrimas, gritos y llantos para nada. Y lo puedo decir con certeza, aunque me miren con ojos extraños y hasta puedan llamarme cruel. El proyecto se realiza a 6 horas, ya sabrá usted a cuantos kilómetros de distancia... y aún así nada. Sinceramente no puedo entender.
Lo que viene al caso, es que he visto y escuché hace mucho tiempo atrás que aquel inversionista lloraba a mares de un lado a otro, y con una persona y otra, pero... no hay nada concreto, es más... el proyecto tuvo que ser trasladado a la ciudad en cuestión por muchos meses, ya que, este personaje no tuvo la capacidad de hacerlo por si mismo...
Aquí entra nuevamente mi pregunta... ¿Qué tanto le interesa?¿Realmente recuerda el proyecto que se realizaba?¿o prefiere seguir tirando vasos de leche, uno tras de otro y quedarse de manos cruzadas ante la situación?
Si un padre ama a su hijo, hace todo lo humanamente posible para verlo, sacrifica trabajo, familia, días libres o hasta pide días para poder estar con él. En este caso, no tengo palabras para culminar mi escrito con adornos.