Musas

Tu y yo necesitamos musas para crear algo muy parecido a una obra de arte, algo que realmente valga la pena volver a recordar, o simplemente que nos haga fuertes. A pesar de todo aquello, hay algo mucho más poderoso que nos mueve, a ti, a todo el mundo y debo decirlo ahora... a mi pesar... "esto".

Hace un par de días pensaba que el amor era algo que simplemente no valía la pena vivir, por capricho, por desprecio, por cosas que la vida, y más tu y yo conocemos muy bien. Quizás me equivoque, quizás sea pasajero, o quizás sea cierto, no lo sé ... aún. Pero me hace volar.

Atenté contra la vida de ese algo que nos hace poderosos, poderosos en el sentido de querer tener alas y volar a algún lugar donde nadie más nos vea, donde solo nos perdamos tu y yo.

Tuve la intención de escribir algo sin sentido, de un tal "don nadie", pero ahora tiene nombre EL TUYO. Te apoderaste de mi corazón, o al menos te lo entregué cubierto de penas, amargo y perdido. Lo has sanado, lo has perfeccionado, lo has echo a tu medida, y lo agradezco, me has devuelto la fe.
Le pedí una oportunidad a la vida, y me la está dando... una nueva forma de respirar, una nueva forma de ver el mundo, nuevas ilusiones, nuevas sonatas resuenan en mi cabeza a diario.




Don Nadie:

Debo dedicarle este espacio a usted, ya no me lo puedo contener más.
Las palabras brotan al igual que los sentimientos, y supongo que un futuro serán acciones.
Tenemos los mismos miedos, y anhelos.
Con el corazón en la mano, ensangrentado y parchado por tu propio amor, te dejo un pedazo de mi vida al descubierto, un pedazo que quizás solo tú puedas llenar en este momento. Me haces libre, me haces fuerte, me haces ser mejor persona, las frases son cliché, pero <<me gusta quien soy ahora, contigo, por ti y para ti>>. Debes saber que no creo en el destino, si en las acciones y en las piezas que vamos moviendo para lograr un cometido, has traspasado barreras. Pensé ser fuerte, por mi misma, poniendo muros y muros, los mismos que subí muchas veces, has tenido la sutileza y la valentía de cruzarles uno a uno sin mirar atrás, <<me encanta>>, me encantas. Tengo miedos aún, puede que seas esa persona...  que quiera que los derribe. Aún no se por qué, pero quiero que seas tú.

Si la vida nos debe algo, quiero que nos de la oportunidad ahora y nos pague todas las que nos debe.
Me morderé la lengua, hasta verla sangrar y sentir que ya no hay más barreras.

Un te quiero lleva tu rostro, tu sonrisa, y hasta tu aliento sin aún conocerlo.

Si despierto de este sueño, de seguro me tocará caer... pero estoy lista para enfrentarlo.

De cada aliento
Intentemos crear un universo,
Elaboremos un mundo
Gritemos a viva voz,
Olvidando lo que fuimos y comencemos una vez más.


<<Una y mil veces te quiero>>





Las musas son creaciones de nuestra propia conciencia, apliquemoslas,
Vivamos por ellas, pero nunca más dentro de nuestras mentes,
Es tiempo de hacerlas realidad.

Soy

Y como lo dije, que vida la mía!!!
Que arma de doble filo soy... soy peor que tal o cual cuchillo carnicero, recién afilado.

Muerte a la loca

Lo repito incesante, Muérete y déjame escoger algo que me deje en paz!!

Te llevas mi alma, tu y yo no podemos estar juntos en un mismo cuerpo

Lo sabías?, tu alma corrosiva y ardiente que envenena mi sangre!!!

Tú maldita arpía que no hace más que comer mi cerebro...

Quiero ser normal, amar a una maldita persona,

Pero ahí vienes tú y me desestabilizas,

Te quiero muerta, lejos de mi vida, lejos de mi cabeza,

Lejos de mis sentidos...

No puedo, entiende, no puedo vivir contigo,

O eres tu o soy yo!!!, Vete lo antes que puedas,

O lo único perjudicado en nuestra lucha interminable,

Será nuestro propio cuerpo,

Y los dos,

Tú

y 

Yo,

Volaremos al rincón 

más recóndito de la galaxia,

Y aún así, no dejaremos de luchar,

Por haberle quitado la vida a una criatura.

<<Soy la peor arma para mi misma, se mis propios puntos débiles, y se como acabar contigo, que recae en mi misma>>

Amiga Mía

Solo escuchar esta canción, prende mi alma,
Jamás en mi vida le había encontrado sentido,
pero siempre llega el momento.

El video solo hace que me recuerde a mi misma
y en las mil cosas que he vivido...

Que vida la mía!. que vida...

Rayas derramadas

Cuando el pintor toma su atril, sus pinturas, sus paletas y su pincel. 
No piensa nada en lo absoluto, plasma la primera imagen que se le viene a la mente, esa... Sí, justo esa. La Perfecta, la única e inigualable. 

"Oh! que hermosa imagen es la que veo, tan majestuosa, tan celestial, el color no lo es todo, El Color No Lo Es Todo", pensaba sin cesar mientras iba tomando sus herramientas y las ajustaba en la esquina de aquella casona; de por sí, el lugar era bastante amplio, era una casa colonial, muy antigua. Su dueño y ultimo habitante había fallecido hace ya muchos años, no dejó herederos, por lo tanto, la propiedad quedó abandonada y perdida entre el bosque que crecía a su alrededor y lentamente iba haciéndola desparecer. Aún así, pese a todo mal que esta tuviese, a las historias que la rodeaban y a los seres que habitaban en ella, nada, ni nadie evitaría que el pintor pudiera volcar su mente en aquel bastidor que esperaba ansioso los primeros trazos de pintura. <<Este será el comienzo de un nuevo arte... pensó, será único y verdadero>> alzó el pincel más delgado que llevaba en el bolsillo, lo untó en la pintura negra y con gran agudeza lo bajó hasta la tela y suavemente comenzó a dibujar un par de garabatos, que con el pasar del tiempo empezó a tomar forma (a los ojos de los aficionados), así pasó días y días concentrado en su arte mientras el mundo seguía su curso normal.

Por la ventana justo frente a él había un camino que llegaba a la playa, se veía en el horizonte las olas chocando contra las rocas y en ocasiones cuando llovía podía escucharse el rugir del mar. La luz del sol entraba directamente por el ventanal de la última galería, era un amplio corredor de madera, adornado con banderas, estandartes y cartas. Cada día que él pasaba ahí, recordaba lo hermosa que había sido la vida, leyendo cada una de las cartas, observando con orgullo los estandartes y lo que había dejado en cada uno de esos países que ahora desfilaban ante él simplemente en pedazos de telas. Sonreía sin contarle ni siquiera al viento de sus recuerdos. Se tocaba el pecho y soltaba una carcajada de vez en cuando.
 <<Ya lo entiendo, porque fue tan difícil darme cuenta de todo esto, años y años, forzándome a creer en algo que de verdad nunca tuvo tanta importancia como la vida que se me fue, intentando encontrar razones que me ayudaran a dejar mis errores atrás>> Ese día fue el más maravilloso de su vida completa, algo en su cabeza por fin le había ayudado a borrar sus culpas, ese pequeño escrito que por arte de magia apareció junto a su cama, en un pañuelo de seda blanco con un aroma desconocido pero bastante agradable, con una letra hermosísima, llena de detalles, curvas y movimientos-* Deja atrás el pasado y solo toma las experiencias como lo que son, experiencias*-  

Cerró sus ojos apuntando al cielo, la luz del sol entraba por la ventana e impactó de golpe en sus pupilas inyectando calor a través de la piel, acto seguido movió sus manos hasta el vidrio y las apoyo para tomar calor, como era costumbre cada mañana, solo que esta vez su agrietada piel comenzaba a tomar vida, caminó rápido, lo más que pudo y se lanzó por la gruta que llevaba al mar, los arboles se sacudían con el viento que arremolinaba las hojas en el suelo y las levantaba arrojándolas contra él. Llegó hasta la playa, se quitó los zapatos y comenzó a caminar sobre la arena, dispuesto a mojarse con el mar, a bañarse en él y a quitarse los vestigios restantes de su mente. Pasó largas horas en el mar, nadando de aquí para allá disfrutando de las sensaciones que le causaban en el cuerpo y en su propia alma, tomó un madero cercano y se dejó llevar por él, sereno y cansado cerró sus ojos y se dejó llevar por la marea hacia donde fuese que el movimiento del agua lo llevara, de pronto se sintió cada vez más agotado y cayó en un sueño profundo que fue muy difícil de contener. <<Tuvo el sueño más maravilloso del mundo;  arboles, animales y personas compartían el lugar con él y lo hacían sentirse totalmente pleno, entre la multitud, su amada y dos de sus hijos le saludaban mientras caminaban en dirección hacia algún lado muy iluminado, que para su alegría le causaba un gran sentimiento de tranquilidad, no los buscó más, dejó que simplemente disfrutaran de ese lugar que parecía ser perfecto para ellos, el orgullo que sentía como padre y esposo no le cabía en el pecho, era demasiado grande>> Fueron los golpes de un carpintero los que lo despertaron, el pajarillo se habia posado junto a el y le daba picotazos a la tabla de la que colgaba su cuerpo. Se levantó tranquilamente al ver que estaba a la orilla de la playa muy cerca de su hogar, salió corriendo de alegria, sintiendo que sus piernas se asemejaban a elásticos que bailaban al viento.
Llegó a casa y fue a una de las habitaciones cerradas, abrió las cortinas de golpe y dejó entrar la luz. Así lo hizo una a una, las cinco habitaciones en total, abrió las puertas y ventanas de toda la casa para que el aire pudiera tocar cada una de las esquinas de la casa. <<Bienvenido a mi vida>> proclamó. Es hora de empezar.

Así pasaron días y días, se podría decir que prácticamente pasaron siglos en su mente mientras pintaba.
Tres meses en total, de rayas derramadas en una tela fina, de pinceles revueltos en colores y de una mente limpia. Cuando finalmente acabó, esbozó una sonrisa y susurró "Es hora de creer, de vivir y de verte sonreír, disfrutaré tu risa, caeré bajo tus abrazos  y simplemente me perderé imaginando lo hermoso que viene contigo de mi lado"